Ginecologia
Miomas uterinos
Los miomas son tumores benignos del músculo
uterino (matriz), que tienen formas, localizaciones y tamaños variables, lo que
produce la gran cantidad de síntomas propios de ellos. Aproximadamente el 20%
de las mujeres sufren de esta enfermedad antes de la menopausia. Menos del 1%
de las pacientes con miomas uterinos presentan degeneración sarcomatosa, lo que
significa que se convirtieron en tumores malignos.
Los
miomas uterinos presentan múltiples localizaciones, las más frecuentes son:
- Sub-mucosos: Hacia adentro de la cavidad uterina (endometrio)
- Intra-murales: Dentro de la pared muscular del útero
- Sub-serosos: Hacia fuera de la pared del útero
- Cervicales: Dentro del cuello del útero
- Intra-ligamentarios: Dentro de los ligamentos de sostén del útero
Causas
, Incidencias y Factores de Riesgo
Los
miomas uterinos son el tumor pélvico más común. Se desconoce la causa de los
miomas en el útero. Los miomas uterinos se encuentran presentes en el 15-20% de
las mujeres en sus años reproductivos, ( es decir el tiempo entre el inicio de
la menstruación y antes de la menopausia). Los miomas uterinos afectar entre el
30 al 40% de las mujeres después de los 30 años de edad y son 2 a 3 veces con
más frecuencia en mujeres de raza negra. El crecimiento de los miomas uterinos
depende de la hormona llamada estrógeno. Mientras una mujer con miomas esté con ciclos menstruales, estos en general
seguirán creciendo de manera lenta, cuando el crecimiento es rápido hay que
sospechar una probable malignización. Es difícil encontrar miomas en mujeres menores de 20 años de edad ,o en
mujeres posmenopáusicas. Los miomas uterinos comienzan como pequeñas lesiones
que se diseminan a lo largo de las paredes musculares del útero y pueden ser
tan pequeñas que suele ser necesario un microscopio para observarlas. Sin
embargo su crecimiento
puede ser de gran tamaño, pudiendo abarcar todo el útero y en ocasiones llegar a pesar varios kilos. Aunque es
posible que sólo se desarrolle un mioma uterino, generalmente hay más de uno.
Cuando un mioma uterino cuelga de un
tallo largo, pudiendo estar adherido al exterior o interior de la pared del útero, se denomina mioma pediculado. Dicho
mioma puede torcerse y causar una
oclusión de los vasos sanguíneos que
irrigan el tumor y este hecho genera
dolor y requiere cirugía.
Factores Protectores y de Riesgo
Factores
Protectores: se ha planteado que el tabaquismo reduciría el riesgo de fibromas
mediante la reducción de la exposición del miometrio a los estrógenos
circulantes. Por su parte, en la menopausia la falta de estrógenos circulantes
reduce el tamaño del leiomioma y podría proteger contra la progresión de estos.
En cuanto a la alimentación se ha planteado que el consumo de vegetales verdes
y frutas, especialmente cítricas, reduciría la incidencia de esta enfermedad.
Factores
de Riesgo: la asociación entre la edad y el riesgo de fibromas puede ser
atribuida a los niveles de estrógeno, ya que a medida que la mujer envejece,
está más expuesta a estrógenos sin oposición de progesterona. Por otro lado,
los científicos plantean que el aumento del riesgo de mioma de las mujeres
obesas, al compararlas con las mujeres no obesas, se relaciona con un aumento
de los niveles circulantes de estrógeno, secundario a una mayor producción de
esta hormona por las células adiposas.
De esta forma la menarquia temprana también constituye un factor de
riesgo, ya que expone a la mujer a estrógeno desde edades más precoces.
Finalmente, se cree que el consumo de carnes rojas y alcohol, especialmente
cerveza, aumentaría el riesgo de desarrollar miomas. Respecto a los factores
inciertos (ACO y las sustancias químicas que alteran el balance
endocrinológico): la evidencia es insuficiente para dilucidar cómo estos
factores interfieren tanto en los niveles de estrógenos como en el desarrollo
de miomas.
Síntomas:
Los
síntomas más frecuentes son:
Asintomáticos : 25% no presentan
ningún síntoma
Síntomas inespecíficos:
- Sensación de presión o de distensión en la parte inferior del abdomen
- Calambres pélvicos o dolor con los períodos
- Meteorismo abdominal , gases
- Aumento de la frecuencia urinaria.
- Aumento de la cantidad de sangre menstrual (menorragia)
- Aumento de los días de menstruación (híper-menorrea)
- Aumento del numero de ciclos (poli-menorrea)
- Sangrado irregular y abundante (meno-metrorragia).
- Dismenorrea: Dolor con los periodos menstruales
- Masa abdominal: Por crecimiento exagerado de los miomas
- Infertilidad: Incapacidad para procrear
- Dispareunia: Dolor con las relaciones sexuales
Diagnostico:
Atención Primaria Para la identificación y el
diagnostico de los miomas es necesario una valoración clínica por parte de la
Matrona en la Atención Primaria:
Anamnesis
y tacto ginecológico:
El
examen pélvico o tacto vaginal, muestra un útero agrandado, generalmente de contorno irregular y con un
aspecto tumoral. Este diagnóstico es generalmente confiable, sin embargo, en
algunos casos se dificulta, especialmente en las mujeres obesas. Los miomas se
pueden confundir en ocasiones con los
tumores ováricos, con los procesos inflamatorios de las trompas y con el
embarazo.
Frente a la sospecha clínica basada en
anamnesis y examen pélvico o tacto vaginal con o sin apoyo imagenología, la
Matrona de APS, derivará a la
Especialidad de Ginecología, de acuerdo a cupos entregados para Ginecología
mensualmente en la planilla por medico y diagnostico generada por CRS, que
asocia medico y diagnostico, además de
la Solicitud de Interconsulta original
entregada al paciente e ingresada a SIGGES.
En caso de Metrorragia profusa, dolor agudo
que no sede al uso de analgésicos y/o antiprostaglandinas, obstrucción
intestinal y/o urinaria, por crecimiento de miomas derivar a Servicio de Urgencia de Maternidad
con Interconsulta.
Servicio
de Especialidades Ginecología: Tiempo de
espera máximo: 60 días. Para evaluación médica y diagnostico con ecotomografía
ginecológica. Es el Ginecólogo, quien solicitará algún examen que le ayude a
identificar la localización exacta de estos: Ecografía, tomografía
computarizada (TAC), resonancia magnética nuclear (RMN), histeroscopia
(endoscopia uterina) o laparoscopia.
Una
ecotomografía Transvaginal o pélvica
abdominal , generalmente es suficiente para confirmar el diagnóstico,
sin embargo puede ser necesario recurrir
a los otros medios diagnósticos.
Es ocasiones es
necesario realizar un procedimiento de dilatación y legrado de la
cavidad uterina bajo anestesia para
disminuir el sangrado y descartar
patologías maligna asociada. La Laparoscopía pelviana , en ocasiones puede ser necesaria para
descartar otras afecciones potencialmente cancerosas.
Tratamientos:
Dependiendo de la edad de la paciente y del
tipo y la gravedad de los síntomas producidos por los miomas, el Ginecólogo en
conjunto con la paciente deberán escoger el tratamiento de elección más
conveniente, teniendo en cuenta el deseo de paridad futura y el deseo de
conservar el útero.
Existen
dos tipos de enfoques terapéuticos para tratar la miomatosis uterina: Tratamiento Médico: Anti-estrógenos
(progestágenos, análogos GnRh.): Se usan drogas para bloquear el crecimiento de los miomas
y reducir su tamaño, es temporal debido
a que su uso por mas de seis (6) meses aumenta el riesgo de osteoporosis. Observación Si los miomas son pequeños,
requerirán sólo de control ginecológico y ecográfico anual o dos veces al año para observar su crecimiento.
Uso
de anti inflamatorios y Anticonceptivos
orales
Los medicamentos antiinflamatorios no
esteroidales (AINES), como el ibuprofeno , diclofenaco, nimesulida ,
naproxeno y otros similares, suele ser
necesarios cuando las mujeres presentan cólicos o dolor con la menstruación
para controlar el dolor. Los anticonceptivos orales (ACO ) se usan para ayudar a controlar los
períodos menstruales abundantes y detener
parcialmente el crecimiento de los miomas uterinos. Los suplementos de
hierro ayudan a prevenir y tratar la
anemia en las mujeres con menstruación abundante.
Uso
de Agonista de GnRh
En algunos casos se utiliza la terapia
hormonal con drogas, tales como los
Agonistas de GnRh como el Leuprolide
Acetato inyectable ,que permite
reducir transitoriamente el tamaño de los miomas uterinos. Este
medicamento reduce la producción de las hormonas estrógeno y progesterona,
creando en el organismo de la mujer una
situación semejante a la menopausia. Los
efectos secundarios pueden ser severos y pueden abarcar sofocos, sequedad
vaginal y pérdida de la densidad ósea.
El tratamiento hormonal suele durar
de 3 a 6 meses y sólo está indicado como terapia pre
operatoria para disminuir el tamaño del mioma
y su sangramiento. Esto permitirá realizar una cirugía más limpia y la
paciente sangrará menos durante la cirugía. Si la paciente no es operada,
entonces los miomas uterinos comenzarán a crecer tan pronto se suspenda el
tratamiento.
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